Espacio de Conexión para prevenir el suicidio en la Fundación Ángel Rivière y ADISLI

Espacio de Conexión en acción: una mañana que nos abrió muchas conversaciones

Hay lugares donde la palabra cuidado no es un concepto abstracto, sino una práctica diaria. Lugares donde las personas son acompañadas en su manera única de estar en el mundo. La Fundación Ángel Rivière, vinculada al espectro autista (TEA), y ADISLI, referente en inteligencia límite (IL) y discapacidad intelectual ligera (DIL), son dos de esos espacios donde la vida se acompaña con respeto, paciencia y dignidad.

Cuando nos contactaron porque querían abrir un espacio para hablar del suicidio sin miedo, sin estigma y con ganas de aprender, pensamos “Ostras, es que esto sí que es avanzar.” De hecho, es una noticia enorme, de esas que aún no salen en prensa, y que ayudan mucho a cambiar realidades. Desde hace un tiempo somos conscientes de que lo que aprendemos en comunicación preventiva se tiene que trasladar también a entidades sociales, a empresas y a ayuntamientos. Por eso creamos los Espacios de conexión como un proyecto propio dentro de la Ruta Amarilla de la Prevención pensados para entidades sociales y empresas con empatía social.

Los Espacios de Conexión son talleres educativos y comunitarios donde creamos lugares de confianza para sensibilizar sobre la prevención del suicidio, romper mitos y reconocer aquello que protege y sostiene. Espacios seguros donde poder hablar del suicidio y del sufrimiento sin miedo, sin juicio y con compañía.

Una metodología que cuida un Espacio de Conexión

Nuestra intención no es “dar una charla”, sino crear un espacio donde cada persona pueda hacerse preguntas, reconocerse en otras, sentirse acompañada… ¡y esta mañana lo hemos conseguido! Era la primera vez que compartíamos la prevención con personas con TEA o DIL y sus familias, y cuánto hemos disfrutado y aprendido.

El taller lo han ofrecido nuestras compañeras Joana Tomás y Cristina Martínez-Vallier, este dúo psicóloga+periodista nos gusta bastante. Además, Joana ha hecho una labor muy buena adaptando la presentación para que todo se entendiera perfectamente… ¡y el público no se ha callado ninguna duda ni reflexión o curiosidad! Las oficinas de ADISLI nos han acogido, y nos han encantado. Por un momento hemos soñado con tener las nuestras propias (inshalá). Ha sido un gustazo de esos que nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos.

Una mañana para entendernos mejor

Durante dos horas de sesión conjunta con familias y personas participantes, y una hora más en grupos divididos, hemos compartido herramientas, comprensión y conversación desde una mirada profundamente humana. Los contenidos que ofrecemos combinan conocimientos psicológicos y comunicativos para acercar la prevencion del suicidio a las familias. Entre los temas que abordamos:

1. Contexto del problema social y de salud pública: Hablamos de los datos que tenemos y de los que aún falta por saber.

2. Mitos sobre el suicidio: A través de una dinámica participativa, desmontamos ideas erróneas que generan estigma, miedo o silencio. Los mitos duelen; deshacerlos protege.

3. Señales de sufrimiento emocional: Cuáles son, cómo se manifiestan y qué puede hacer la comunidad cuando aparecen. Especialmente en perfiles neurodivergentes o con necesidades de apoyo específicas.

4. Factores de protección: La red, el sentido de pertenencia, la escucha, pedir ayuda a tiempo, la comunidad. Lo que sostiene, lo que salva, lo que acompaña.

5. Comunicación preventiva en el día a día: Lo importante que es que alguien pregunte, alguien escuche, alguien esté. La prevención como tejido colectivo..

6. Dinámicas breves y conversación ética: Trabajamos con materiales visuales, ejercicios breves, ejemplos cotidianos y espacios de reflexión donde cada persona puede hablar en su propio ritmo.

Estructura del encuentro

En el encuentro con la Fundación Ángel Rivière y ADISLI creamos un espacio calmado donde familias y participantes pudieron explorar, en sesiones adaptadas.

• 10:00–12:00 h — Sesión conjunta: Un espacio compartido para romper el hielo, explorar factores de protección y abrir la conversación de forma segura.
• 12:30–13:30 h — Dos grupos paralelos: Dos espacios distintos para poder profundizar, escuchar y preguntar con calma. Joana con participantes. Cristina con familias

Hablamos de cómo el malestar se manifiesta de manera distinta en cada persona, especialmente en perfiles neurodivergentes o con necesidades de apoyo específicas. Escuchamos preocupaciones muy reales de familias que conviven con incertidumbres diarias. Y compartimos herramientas para que cada una de ellas pueda volver a casa con más calma, más recursos y menos silencio.

La fuerza de la comunidad: cuando una entidad abre la puerta a la prevención

Lo que vivimos en la Fundación Ángel Rivière y ADISLI confirma una idea que repetimos con frecuencia: la prevención del suicidio funciona cuando la comunidad se implica.

Cuando una familia se siente escuchada.
Cuando un equipo profesional sabe cómo actuar con serenidad.
Cuando una persona con necesidades de apoyo reconoce que no está sola.
Cuando se construyen vínculos de confianza que permiten pedir ayuda a tiempo.

La prevención no es un acto individual: es un tejido colectivo.

Si formas parte de una entidad social, administración o empresa que desea crear un Espacio de Conexión para prevenir el suicidio, puedes escribirnos (secretaria@laninaamarilla.com). Y si conoces a alguien a quien esta información pueda ayudarle, compártela: la prevención siempre empieza con una conversación.

🟡 Si necesitas apoyo emocional por ideación suicida, llama al 024. En caso de emergencia, contacta con el 112.